domingo, 30 de agosto de 2015

otra vez

de nuevo la cabeza llevaba tempos disonantes, debía estar en otra cosa cuando no paraba de pensar en ella. tantos encuentros en un espacio tan corto no eran sanos. pero ella se quedó en la cabeza. se negaba a abandonarla como ya hizo su cuerpo


sábado, 22 de agosto de 2015

Tres mujeres, la palabra exacta.

Este verano de 2015 me ha traído reflexiones, conocimientos y vivencias.
Pero me quedo, entre otros motivos, con el descubrimiento de tres mujeres escritoras.

Paréntesis de Georgina Castillo, una pausa que azota y golpea. Poemas secos, a la vez que delicados, con la palabra en su horna. Agresiva, sutil y punzante. En ocasiones blanca y suave.
El descubrimiento del reencuentro con el yo interior, ese yo que la sociedad en muchas ocasiones pretende silenciar, reprimir, anular. Que habita, pese a ello, en nosotrxs inevitablemente.

El libro de Horas de Gemma Gorga, pese a que no he tenido ocasión de leerlo ni de oírlo, a diferencia del anterior, que escuché recitado por la misma autora y también musicado.

Gemma ha sido una de las profesoras que he tenido en la facultad y de las pocas personas que ha dejado huella por su método, y su despertar de mentes, mientras empleaba y colocaba también la palabra exacta en cada momento. Una precisión a modo de bisturí que facilitada la comunicación, o lo que viene a ser lo mismo, transmisión de saberes impuestos ceñidos en un horario imposible.


http://poetarium.llull.cat/poetarium/detall.cfm/ID/26859/CAT/gemma-gorga.html

http://www.escriptors.cat/?q=publicacions_literatures6_torras

24
Despulles l’aigua amb les mans, i apareix la set. Despulles la set amb la boca, i apareix la interrogació. Proves de seguir, proves de descordar la realitat botó a botó, de treure-li tota la roba fins a fregar la delícia lenta de la pell definitiva. Qui ha interposat tants vels en aquesta dansa? Facis el que facis, les mans ensopegaran amb la roba, massa roba, tanta roba que serà impossible saber què és cada cosa més enllà de la definició cansada del diccionari.
(LM: 32)

Por último, cuyo descubrimiento e inmersión me están llevando más tiempo, es la ya muerta Lucía Sánchez Saornil.
Su descubrimiento no se debe al azahar como en el primer caso, que fue en un cabaret literario, ni a las casualidades de las aulas, sino por un contacto que en su día me facilitó su nombre. Fue una iluminación inesperada de una mujer poeta y anarquista, figura histórica y ''personaje'' que últimamente renace cual fénix de sus cenizas.
Sobre ella versa mi trabajo de fin de grado, tesis encubierta.

A las tres les une lo mismo. La precisión de las palabras y el empleo de estas como medio de expresión. Las tres son poetas aunque las etapas y circunstancias no coinciden tal vez si el fin. Un medio de auto-análisis, de experimentación y de juego. 





Un collage vertiginoso en el que encajan, en ocasiones, con precisión emoción y significado, en el que los términos transmiten realidades cuya reacción comporta, como mínimo, la reflexión.

Bofetadas verbales ordenadas.


Tres descubrimientos de este verano.