lunes, 31 de agosto de 2015
domingo, 30 de agosto de 2015
otra vez
de nuevo la cabeza llevaba tempos disonantes, debía estar en otra cosa cuando no paraba de pensar en ella. tantos encuentros en un espacio tan corto no eran sanos. pero ella se quedó en la cabeza. se negaba a abandonarla como ya hizo su cuerpo
sábado, 22 de agosto de 2015
Tres mujeres, la palabra exacta.
Este verano de 2015 me ha traído reflexiones, conocimientos
y vivencias.
Pero me quedo, entre otros motivos, con el descubrimiento de tres mujeres escritoras.
Paréntesis de Georgina Castillo, una pausa que azota y
golpea. Poemas secos, a la vez que delicados, con la palabra en su horna. Agresiva,
sutil y punzante. En ocasiones blanca y suave.
El descubrimiento del reencuentro con el yo interior, ese yo
que la sociedad en muchas ocasiones pretende silenciar, reprimir, anular. Que habita,
pese a ello, en nosotrxs inevitablemente.
El libro de Horas de Gemma Gorga, pese a que no he tenido ocasión
de leerlo ni de oírlo, a diferencia del anterior, que escuché recitado por la
misma autora y también musicado.
Gemma ha sido una de las profesoras que he tenido en la facultad y de las pocas personas que ha dejado huella por su método, y su despertar de mentes, mientras empleaba y colocaba también la palabra exacta en cada momento. Una precisión a modo de bisturí que facilitada la comunicación, o lo que viene a ser lo mismo, transmisión de saberes impuestos ceñidos en un horario imposible.
Gemma ha sido una de las profesoras que he tenido en la facultad y de las pocas personas que ha dejado huella por su método, y su despertar de mentes, mientras empleaba y colocaba también la palabra exacta en cada momento. Una precisión a modo de bisturí que facilitada la comunicación, o lo que viene a ser lo mismo, transmisión de saberes impuestos ceñidos en un horario imposible.
http://poetarium.llull.cat/poetarium/detall.cfm/ID/26859/CAT/gemma-gorga.html
http://www.escriptors.cat/?q=publicacions_literatures6_torras
24
Despulles l’aigua amb les mans, i apareix la set. Despulles la set amb la boca, i apareix la interrogació. Proves de seguir, proves de descordar la realitat botó a botó, de treure-li tota la roba fins a fregar la delícia lenta de la pell definitiva. Qui ha interposat tants vels en aquesta dansa? Facis el que facis, les mans ensopegaran amb la roba, massa roba, tanta roba que serà impossible saber què és cada cosa més enllà de la definició cansada del diccionari.
(LM: 32)
Por último, cuyo descubrimiento e inmersión me están
llevando más tiempo, es la ya muerta Lucía Sánchez Saornil.
Su descubrimiento no se debe al azahar como en el primer
caso, que fue en un cabaret literario, ni a las casualidades de las aulas, sino
por un contacto que en su día me facilitó su nombre. Fue una iluminación inesperada
de una mujer poeta y anarquista, figura histórica y ''personaje'' que últimamente
renace cual fénix de sus cenizas.
Sobre ella versa mi trabajo de fin de grado, tesis
encubierta.
A las tres les une lo mismo. La precisión de las palabras y
el empleo de estas como medio de expresión. Las tres son poetas aunque las
etapas y circunstancias no coinciden tal vez si el fin. Un medio de
auto-análisis, de experimentación y de juego.
Un collage vertiginoso en el que encajan, en ocasiones, con precisión emoción y significado, en el que los términos transmiten realidades cuya reacción comporta, como mínimo, la reflexión.
Bofetadas verbales ordenadas.
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