Me enamoré de un rostro,

El suyo,

Una cara desconocida,

Tierna y jovial.

Una sonrisa sincera,

Con una mirada penetrante.

Me enamoré de ese rostro,

Que nunca más he vuelto a observar.

hormonas

será cosa de las hormonas pero me siento mierda, una semana con la uni hasta los mismisimos, hoy se me cae una taza de café al suelo y se rompe a pedazos. llego a casa y me entero de q a mi madre se le ha caído mi orquídea al suelo (y todo porque he visto la hoja rota, no me lo iba ha decir está clarísimo). acto seguido me pongo a llorar. y eso q ayer paseando por la calle ya me advirtió el presente por el camino, sí pise una mierda. en fin, uno de esos días en los q sientes q tal vez algo de cariño y mimos no irían mal. porque cuando t sientes mierda y llevas tiempo sintiéndote como haciendo malabares tambaleándote en una cuerda sentir el afecto de alguien (alguien estable q t proporcione la estabilidad d la q careces) no está nunca de más...

infortunios...

dos puntos coinciden en unas coordenadas espaciotemporales
durante un breve lapso de tiempo
convergen tras estar deambulando como satélites en órbitas extremas
se aproximan curiosos rozándose
comparten segundos de su existencia en el universo
antes de ser borrados o olvidados en un papel

perder

 libros

el tiempo andando bajo la lluvia dando círculos

el norte constantemente

la cabeza porque no está acorde con el corazón

Perder, dejar perder, momentos por no obedecer a los impulsos queriendo ser coherente

Demasiadas cosas perdidas en poco tiempo

Negros, blancos,

El juego de los contrastes.

Las luces y las sombras,

Colores intensos, chillones.

Colores guerra,

Colores pasión.

Colores fríos,

Colores retrato de la década de los 60,

Colores mar,

Colores selva.

Y cuando pienso en la inmensidad de lo exterior y en la pequeñez de lo interno…en la soledad que me reconcome y las ansias de explosión, expansión, dinamismo infinitas…es entonces cuando cierro los ojos y solo tengo ganas de gritar, de arrancar la ropa a pedazos y trepar por las paredes como simios por los árboles. Habrá quien necesite de los efectos de la droga para que se produzca este despertar de la conciencia, la sensación de vacío, incertidumbre, sensación precipicio. Pero yo vivo con ella, hace mucho tiempo, es casi mi hermana gemela. Establecemos, a ratos, un diálogo muy intenso en más de una ocasión nos gritamos y esforzamos por distinguir entre lo real y lo fantasioso, deliramos constantemente y cuando no, simplemente, sonreímos con un resabio de amargura,  sonrisas amargas que ocultan llanto. Mis pies se mueven rápido, mi cabeza muchas veces siente que va a explotar, yo quiero a veces un poco de paz, descansar pero mi cuerpo, en su mayoría, me pide acción, una acción tan desorbitada y extravagante que aun no me he atrevido a proporcionársela. Nuestra coordinación es como un precipicio y no sé si algún día llegaré a alcanzarla. 

descarga

sensación, recuerdo y esencia interna (interior) de ese instante, piel de gallina, brisa en la cara, pelos tiesos, suspiro, segundos antes del accidente,
adrenalina, rapidez, caos, descontrol, visión, reflejo, espejo, instantes previos a la colisión seguida del breve vuelo con secuelas permanentes
ansias de volver a experimentar los segundos previos, el vuelo, el no poder, no dominio ni del cuerpo ni de la mente, todo es físico, intervienen diversos factores...¿azahar?
aire, pedazos de cristal esparcidos por la carretera, bicicleta torcida, lunas del coche rotas, cabeza en otra parte, pedazos de todo y de nada
momento perfecto e imperfecto, susto a la vez que aventura y experiencia, sensación de alivio, pesadumbre, de ligereza y de pesadez
peso plomo cemento, peso pluma etérea
instantes previos a la colisión, pedaleo, aceleración en aumento, luz-gris
lo vivido, lo no vivido, parálisis e hiperactividad, volubilidad incontrolable, descanso y empanamiento inigualables
secuelas físicas permanentes y el recuerdo de un instante de lucidez

mente v.s cuerpo

Justo en ese instante,

Instante-precipicio,

Peso-pluma,

Dejas caer los párpados,

Piensas por un instante en dejarte caer,

Volar milésimas de segundos.

Rozas con la yema de los dedos ese instante...

De repente despiertas,

Abres los ojos,

Vuelves a la realidad...

Delante de ti escaleras.

apariencia-realidad-lobx

Sus latidos, impulsos, movimientos, eran perfectos, como sistemas y operaciones cuyas directrices ya se habían establecido previamente. Los cuerpos, esos cuerpos abyectos que se salían de la norma encajaban al unísono con el espacio agreste que les rodeaba y al ritmo de música taladro- metralleta movían pequeñas partes de su ser.  Pulsiones, impulsos de lobx que redescubrían el cuerpo al jugar experimentando con él.

 http://vimeo.com/99257513

hasta los ovarios

es de noche y las personas, como las ratas, se esconden en los alcantarillados. eso sí, tras meter mano y manosear lo que esté a su alcance. las 1eras, a diferencia de las 2ndas, no tienen pelaje gris ni rabo pero de todos modos son escurridizas e independientemente de su identidad y procedencia se escabullen hacia sus madrigueras, cual rata en busca de su cobijo. sucias, despreciables cual deshecho en 1 retrete a la espera de su vaciado tras el torbellino de agua y los fluidos varios

https://www.youtube.com/watch?v=xgvShyxKdoI

arco del parque de San Francisco en Oviedo

un parque desierto, mudo y neutro
en el no se escucha ni un susurro, apenas se percibe la brisa,
en el centro un lugar apacible.
un arco abandonado
tal vez una de las vías de acceso a Oviedo, tal vez parte del muro-fortaleza.
a su alrededor solo arbustos
arco de medio punto, desnudo, sin etiquetas y sin fachada.
incompleto que permanece inmóvil y estático desde hace siglos.
arco que ha olvidado su función y pasa a ser un elemento decorativo,
restos del arco que han resistido guerras,
ahora rodeado de vegetación y curiosos o paseantes.
arco-piedra
desnudo, inmóvil, abandonado y sinsentido.
contemplación absurda,
ensoñación de siglos pasados.
sin nombres
sin etiquetas

lost

perdida
naufragando constantemente y dando tumbos en la cabeza
correr
intentar encontrarme
ansias de llegar a desprenderme de las ataduras
de volar
libertad
tirarme desde un precipicio sin arnés
andar descalza y con ojos cerrados
sentir el aire azotándome el cuerpo y la lluvia golpeándome las vestiduras
soñar(me) nadando
con caricias dando círculos y perdiéndome en el horizonte
azul mezclado con negro
torbellinos
olas

titi

estás sin estarlo...

últimamente todos los rincones de casa huelen a ti
de manera intermitente te veo, siento, huelo
el perfume que usabas
el olor que desprendías del cuerpo
pero ya no estás
me gusta olerte
en casa ya no se habla catalán

mis pelos y las miradas

y es en verano, como siempre, cuando el tiempo parece que se haga eterno, ya no se dispara como en las estaciones restantes, sino que se diluye y parece que se realentice y sea eterno, eso sí, solo a ratos. es entonces cuando piensas ajenx a la mirada delx otrx te planteas, cuestionas y/o (te) lees como persona, cuerpo y/o sujeto más allá de la dicotomía. la semana pasada me hice un tatuaje y para ello el día anterior fui a depilarme después de estar siete meses sin hacerlo, ahora me crecen pelillos por la cara 'barbilla' y la zona correspondiente a las patillas y me gusta. siguiendo con la moda del artículo que el año pasado salió publicado en los periódicos parece que el tema del vello/bello es algo candente y de radiante actualidad. bien, en la línea paternalista de siempre, cuando me fui a depilar la mujer aconsejándome que una de las opciones es la depilación láser, yo escuche y simplemente seguí con mi mirada de indiferencia, ella fue consciente de ello y respondió molesta: no pareces muy convencida. y yo pensé por mis adentros: si tengo que decirte de lo que estoy y no convencida, como se suele decir, apaga y vámonos. es por el tatuaje, me repetía, y bueno aproveche también para que la mujer me quitará pelo de otras partes culturalmente no bien vistas, por decirlo de algún modo. siguiendo con la temática de los pelos, de eso va esta diarrea verbal, al volver a casa lxs familiares contentos, me había ido a depilar y al día siguiente vieron que tenia un tatuaje, mi madre, con el discurso heteronormativo interiorizado, el peso de la tradición y las piedras y corsés de siempre me leyó e interpretó como un: mira pues a decidido empezar a cuidarse. total que como viene siendo un continuum cada 4x3, ya es voz en off que aprovecho para hacer mentalmente otras cosas, diciéndome que si tengo que hacer deporte, que si me tengo que cuidar, que si no me quiero, que si bla bla bla y lo de siempre, y esto al cuadrado viviendo en familia y a diario. por suerte o por desgracia a partir de septiembre uno menos. retomando de nuevo el monotema pretexto del vómito ayer después de ir al dentista fuimos a tomarnos algo -mi madre y yo- y en la terraza de un bar sentía las miradas como dardos ello se debe, evidentemente, a que llevo el pelo corto algo que no concuerda con los estándares normativos de gran parte de la humanidad, por lo que parece, al menos de la zona eurocéntrica 'occidente'. pues esto que al mirarme y leerme tenían un rostro estupefacto, de esos que ves y piensas, así de repente, colleja -es sistemático- y yo seguía con mi cara de indiferencia...la misma tarde mi madre y yo andando por la calle íbamos hablando tan tranquilamente y un hombre cuyo cargo de funcionario me enerva y asquea por no decir otra cosa, que no pienso nombrar, me miró las tetas, sí las tengo grandes, un coñazo pienso por mis adentros y lo digo abiertamente -más de una vez se me ha pasado por la cabeza operarme...- pues esto que el hombre llámale machirulo o como te salga de las partes me miro descaradamente es poco, bueno a mi no, a una parte de mi cuerpo que resultó de su interés, evidentemente en ese momento. y claro como tengo yo naturalizada la reacción por norma y los prontos son algo integrados como si se tratará de una parte de la conversación, con un tono neutral, le mire yo descaradamente, y digo y tú deja de mirarme las tetas, acto seguido seguí hablando con mi madre y pasando por alto este suceso, no sé si se dio o dejo de dar cuenta, pero la verdad, no me importo. otra de las escenitas que me dio también por saco fue el hecho de que cuando estábamos en la terraza había una pareja con dos niñas y la abuela de ambas, supongo, total que se acercó un amigo del padre y se pusieron a hablar tan ricamente y de repente, ya no sé si la niña o el padre, sacó una corona de estas de plástico-cortón-piedra, acto seguido dice el padre: ai mi hija que es toda una princesa, y yo como no pensando, ya estamos otra vez -mecagoentodoloquesemenea- y mi madre que lo vio pensó y dijo: ai que mona la niña con su coronita de plástico, de nuevo con un rostro neutral esbocé una sonrisa entre sarcástico-irónica-forzada...dichoso el peso de la cultura y las miradas...

mi cabeza va a estallar

vivir una vida que no es la mía, hace tiempo que lo hago, reír a carcajadas para poco después llorar a mares por dentro, frustración y parálisis, hiperactivismo emocional, nula acción, caos, descontrol,
¿hasta cuando seguir con esta insatisfactoria existencia?, este vivir infeliz...
ganas de coger las riendas... pero no al galope

barreras

Trazamos unas líneas diminutas, así, desdibujadas. Se antojan jeroglíficos incomprensibles pero a la vez significan todo y nada. Habrá quienes las identifique con un haikú, o quienes lo hagan con un tres en raya o un ajedrez. Parecen rejas en vez de rayas como las de los pasos de cebra y están ahí en todas partes aunque cerremos los ojos. No solo permanecen en el lenguaje sino que ni tan si quiera se pueden tocar, etéreas, permanentes. A veces me gustaría cerrar los ojos y pensarme en otra dimensión, seguramente sin rejas, soñar, por el momento, es gratis, aunque esto solo es una ilusión, no llega ni a utopía. Las barreras aunque se las combata muchas siguen estando. Y a veces, solo a veces, me gustaría cerrar los ojos y no tener que enfrentarme a ellas. 

La huida...

Que poco espíritu de feminidad que no me hayas ayudado a descolgar la ropa, ha dicho mi padre hace unos momentos.

Ahora que tienes tiempo podrías aprovechar para ir a depilarte, a modo de sugerencia y con tonito simpaticón ha pronunciado con toda naturalidad mi madre esta mañana.

Tienes más bíceps que yo, comentó ayer a la tarde mi hermano –yo iba en tirantes- con segundas por mis quilos de más, evidentemente. Seguido de un: tienes que cuidarte, que poco te quieres, que no haces deporte, eres una marrana –por tirarme cuescos, eructos o demás sonidos naturales no aceptados socialmente en público-, siempre vas a contracorriente -si lo cuestiono casi todo, vamos por lo menos lo que considero que va en contra de mis principios como persona, todo lo que encaja y está bajo la etiqueta de lo aceptado por la sociedad binaria, heteropatriarcal-nacional-catolicista con todas las fobias habidas y por haber-, es que eres rarita de cojones siempre llevando la contraria  -suspiro y digo gracias con una mueca ambigua-.

El pan de cada día, diarrea mental, prefiero no hablar para no escuchar idioteces, ¿qué harás cuando acabes la carrera? Me ha preguntado hoy mi padre, no sé igual paso una temporada en el país vasco, a la respuesta le ha seguido un silencio prolongado con una cara inexpresiva, como respuesta suya a la mía.

Me arrastro llevando cadenas invisibles atrapada en la imposibilidad de progreso -personal no económico- ansiando una libertad que se antoja imposible debido a la mierda de sistema capitalista, consumista y todas las etiquetas ya mencionadas.

Ganas de hacer puenting sin seguridad en aumento, de coger un avión con destino a donde sea con lo puesto, desaparecer…